En un contexto global de creciente conciencia ambiental y preocupación por la seguridad alimentaria, Colombia ha dado pasos significativos para regular los empaques utilizados en productos destinados a domicilios.

La promulgación de nuevas leyes y regulaciones busca abordar la contaminación plástica y garantizar la inocuidad de los alimentos envasados. Para comprender mejor este panorama regulatorio y sus implicaciones en la industria, Lina María Ruiz Suarez, experta en sostenibilidad, aborda diversos puntos claves.

El compromiso de Colombia con la sostenibilidad ha llevado al Gobierno Nacional a emitir la Ley 2232 en julio de 2022. Esta legislación marca un hito importante al establecer medidas para reducir progresivamente el uso de ciertos plásticos de un solo uso en los empaques de productos a domicilio. Esta iniciativa busca abordar la contaminación plástica y fomentar prácticas más responsables en la industria. Para Lina María Ruiz Suarez, entender el alcance y la aplicación de estas regulaciones es fundamental para su efectividad. “Es crucial comprender la definición de plásticos de un solo uso según la ley”, señala. “Esto nos permite dar continuidad en materia de sostenibilidad en cuanto a proyectos e iniciativas hacia la producción y consumo responsable de los plásticos, como también la búsqueda de alternativas más sostenibles”.

Además de abordar la sostenibilidad, las regulaciones colombianas también se centran en garantizar la seguridad alimentaria. El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) desempeña un papel crucial en este aspecto. Para ello, la Resolución 683 de 2012 establece requisitos sanitarios para los materiales en contacto con alimentos, asegurando que los empaques cumplan con los estándares necesarios para proteger la salud de los consumidores. De esta manera, Ruiz Suarez destaca la importancia de investigar las regulaciones específicas de destino de comercialización de los productos. “Para el mercado estadounidense, por ejemplo, es fundamental cumplir con las Normas FDA, esto implica realizar pruebas de migración y garantizar que los empaques cumplan con los estándares internacionales”.

Monitoreo y regulación en los empaques para alimentos

Este es un aspecto crucial para garantizar la seguridad alimentaria y la salud pública. Según lo explicado por Lina María Ruiz Suarez, este se lleva a cabo a través de laboratorios acreditados por el Organismo Nacional de Acreditación (ONAC). Estos laboratorios realizan pruebas de migración que identifican el nivel permisible de las sustancias presentes en los empaques y que podrían entrar en contacto con los alimentos.

Ruiz Suarez enfatiza la importancia de que los fabricantes adopten medidas asociadas a las Buenas Prácticas de Fabricación. Dado que los empaques forman parte integral de la cadena alimentaria y están en contacto directo con los alimentos, es fundamental implementar medidas de control y gestión para garantizar la seguridad y la calidad de los productos alimenticios.

Además de abordar la seguridad y la sostenibilidad, las regulaciones colombianas también están impulsando la innovación en el diseño de empaques. “Las empresas deben incorporar las regulaciones en su estrategia de negocio y criterios de innovación y diseño”, sugiere la experta. “Esto no solo garantiza la conformidad normativa, sino que también responde a las demandas cambiantes de los consumidores, que cada vez valoran más la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial”. En este sentido, se habla de un concepto emergente llamado “Calidad Integral alineada a la Sostenibilidad”, donde las regulaciones integran aspectos ambientales, sociales y de gobierno. “Esto implica identificar modelos integrales para la gestión empresarial que consideren estas dimensiones”, añade Ruiz Suarez.

Pautas para garantizar empaques respetuosos con el medio ambiente

La preocupación por el medio ambiente está impulsando la implementación de pautas específicas para garantizar que los empaques sean respetuosos con el entorno. Según la experta, las legislaciones en varios países están integrando este concepto desde el diseño mismo de los empaques. Una de las herramientas clave en este sentido es el Análisis de Ciclo de Vida, un estudio técnico especializado que permite medir de manera objetiva los impactos ambientales de un producto o servicio a lo largo de todas las etapas de su vida, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final.

La incorporación de este en el diseño de empaques es un paso significativo hacia la sostenibilidad, ya que permite identificar áreas de mejora y minimizar el impacto ambiental de los productos envasados. Esto refleja un cambio hacia un enfoque más holístico y consciente del medio ambiente en la industria del envasado de alimentos, donde se busca reducir la huella ecológica y promover prácticas más responsables desde la concepción misma del producto hasta su eliminación.

De esta manera, las regulaciones colombianas sobre empaques para productos a domicilio reflejan un compromiso creciente con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. Sin embargo, su efectividad depende en gran medida de una comprensión clara y una implementación adecuada. Con la orientación de expertos como Lina María Ruiz Suarez, las empresas pueden adaptarse a este panorama regulatorio en evolución, adoptar prácticas más sostenibles y garantizar la conformidad normativa en sus operaciones.

Fuente: La Barra